SALTARÉ LAS OLAS, Elena Castillo

  saltaré las olas // Elena Castillo 

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Páginas: 288 · Precio: 13 · Autoconclusivo

Titania // Goodreads

Imogen necesita alejarse de la persona que ha roto su corazón y de una familia que piensa que no es capaz de cuidarse por sí sola, desea comenzar de cero. El problema es que no sabe cómo hacerlo porque se ha dado cuenta de que en verdad no se conoce a sí misma. Por ello, su mejor amiga lo organizará todo para llevarla consigo hasta Irlanda, donde le espera su primer puesto de trabajo en una residencia clínica como enfermera y una habitación de alquiler en una preciosa cottage a los pies de los acantilados de Howth, que compartirá con un joven pescador. Nadie en el pueblo esperaba que Liam regresara después de tanto tiempo, pero él también se sorprende cuando al llegar se encuentra con que su familia ha metido a una inquilina en su casa. Mientras Imogen irá descubriéndose poco a poco con su “lista de nuevas experiencias”, su misterioso compañero de casa se volcará en ayudarla a conseguir todos sus retos, terminando por poner a prueba los sentimientos de su corazón.
Tres pacientes con mucho que aportar, un club de lectura con algo de magia y una amistad inquebrantable, enseñarán a Imogen que en la vida solo hay que saltar las olas.
“La mejor forma de curar un corazón es rescatar a otro”

☆ ☆ ☆ 

Voy a seros totalmente sincera. No es la primera novela que leo de la autora y es más, sus libros aunque no logren encantarme consiguen adentrarme en sus historias de manera que las devoro y mucho pero en cada una de las novelas de Elena Castillo me ha faltado algo, que no sé muy bien cómo explicarlo pero siempre me quedaba a medias porque tiene todos los elementos que busco en una historia: una prosa sencilla pero delicada, que la verdad, me gusta muchísimo. Al mismo tiempo que algunas de sus historias son new adult, sobretodo estas últimas que ha publicado con Titania pero por algún motivo creo que no están hechas para mi porque por más que intento leerlas y me gustan, tampoco me desagradan, siempre les falta algo que no me permite amarlas como sé que se merecen hacerlo. Siento que mi problema con la autora no son sus libros, sino más bien soy yo y aunque saltaré las olas me gustó también tuve mis problemas con la historia, de los que os hablaré a continuación.

Imogen tiene el corazón roto. Su pareja, aquel chico en el que tanto confió desde siempre la ha engañado. Imogen a lo largo de los años sentía como cada día era menos ella, por él, por la manera en la que él quería que fuera. Nuestra protagonista, tiene el corazón partido por lo que cuando su mejor amiga le propone mudarse a Irlanda, Imogen decide hacerle caso y dar un giro radical a su vida, alquilando la habitación de una casita de enseño, al lado del mar, con las olas casi que pegadas a sus ventanas. Lo que Imogen no sabe es que dentro de esta casita se encontrará con Liam, un enigmático chico que la hace reír, al mismo tiempo que desaparece día sí y día no. Imogen sabe que su trabajo es complicado y culpa sus desapariciones a este mismo pero ¿esconderá Liam algo más?

La premisa me llamaba muchísimo la atención, al igual que la portada -para qué os voy a engañar, me pareció una preciosidad desde que la vi a través de la pantalla- por lo que esperaba adentrarme en una magnífica ubicación, al mismo tiempo que tendría una preciosa historia de amor de dos personas que se encuentran y curan sus heridas mutuamente. Lo primero, lo encontré. La ambientación de la novela fue una de las cosas que más me han gustado porque creo que la autora consigue hacer un trabajo estupendo, casi que sientes que estás ahí, al lado del mar, en sus paisajes tan perfectos y tan bonitos. Lo segundo, sin embargo, la historia de amor, no fue del todo lo que yo esperaba, pero primero, dejadme hablaros de los personajes.

Imogen es una chica sencilla pero ha vivido oprimida desde hace muchos años por parte de su ex novio. Imogen es más bien tímida y sabe que quizás le resultará difícil adaptarse a un nuevo país, pese a que por sus venas corre sangre irlandesa pero es algo que nunca ha hecho, irse a la otra punta del mundo. Pese a tener a su mejor amiga a una hora de ella, Imogen decide dar el paso pensando que así sanará su corazón, aunque sabe que es difícil. Me ha gustado mucho como personaje, no lo voy a negar. Imogen es alguien con quien conectas desde el primer momento porque te sientes identificada con ella. A más de una persona nos han roto el corazón por lo que entiendes por lo que está pasando y desde el primer momento le cogí muchísimo cariño. Su evolución como personajes también quiero destacarla porque ¡me encantó! Se va desarrollando paulatinamente, nuestra protagonista poco a poco sale de su caparazón y se adentra en el mundo que siempre la ha esperado ahí. Mi problema llega con el protagonista masculino, Liam. Me explico. Liam es alguien que sabes desde las primeras páginas que oculta un secreto -algo que por cierto, adiviné rápido, pero no me importó porque no es un thriller al fin y al cabo-. Si bien es cierto que durante la mayor parte del libro no me desagradó, empezó a no gustarme hacia el final del libro por las acciones que llevaba a cabo y todo ello, me hace parar al siguiente punto: la historia de amor.

Una de las cosas que más eché en falta fue precisamente esta historia de amor. La hay, por supuesto pero para mi no está bien conseguida y bien desarrollada y básicamente eso me hizo bajarle muchos puntos al libro. Durante casi el 85% del libro, sentía más bien que era una introducción y cuando veía que me quedaban tan pocas páginas realmente esperaba que por fin los personajes estuvieran juntos, que por fin se dieran cuenta los dos de que tienen que estar juntos porque sienten algo el uno por el otro. No fue instalove del todo pero casi. Sentí que el amor que surge entre los dos se desarrolló muy rápido y cuando menos me lo esperaba ya estaban perdidamente enamorados, algo que no me convenció en absoluto pero aún así, quería saber si la novela podría mejorar en ese último 15% que me quedaba pero desgraciadamente no fue así. En estas últimas páginas hay un cierto giro argumental que bajo mi juicio o bien podría no haber pasado, o bien ya que ha pasado, debería haber sucedido antes y no cuando a la novela le quedaban tan pocas páginas para que se terminara. Básicamente mi mayor problema fue ese, que la historia parece una introducción todo el rato, pese a que Imogen, como he comentado, evoluciona, pero en lo que respecta a la historia de amor no avanza paulatinamente, sino más bien muy rápido. Ahora bien, en estas páginas, como os comentaba -tranquilos porque no voy a spoilearos nada- suceden ciertas cosas que sobraban y que hicieron que la novela empezara a tomar otro camino innecesario y no me convenció.

Quitando de lado este hecho, como comentaba la ambientación me pareció increíble porque estaba disfrutando mucho de cada descripción, de cada paisaje que aparecía en la novela y siento que si la historia de amor se hubiera desarrollado de otra forma y quizás no hubiera ese drama final, me hubiera gustado mil veces más y esto me causa cierta rabia porque realmente he leído muy buenas críticas del todo pero sin embargo, a mi no me acabaron de gustarme los hechos que he descrito antes. Eso sí, la narración, es fantástica y por ello mismo, entre otros elementos, la novela se llevó tres estrellas porque sí hubieron elementos que me gustaron y la narración está entre ellos. Es una historia que se lee en un suspiro. No llega a las trescientas páginas y realmente se lee en una tarde, sin más porque la pluma de Elena atrapa. Sus maravillosas descripciones, Irlanda, Imogen, consiguen hacerte disfrutar, pese a que a mi la historia de amor no me gustara del todo.

saltaré las olas de Elena Castillo es una historia que me duele mucho que no me haya gustado como yo pensaba que lo haría, pero que sin embargo me quedo con las maravillosas descripciones y la increíble ambientación de Irlanda. 

En colaboración con:
Titania.


 ¿Tenéis ganas de leerlo? Contadme.

-Anny.